¡Hola! Soy Pilar,
una española que ha descubierto que no sabe hablar español… Pensaréis que es
broma, pero después de leer mi historia, os daréis cuenta de qué difícil es
hablar español. Quería descubrir
otros lugares y culturas mochileando, así que me fui a América
Latina ¡Qué chivo, pensaréis! Pero mi estancia no ha sido tal y como os imagináis.
Mis primeros pasos en América Latina
Al llegar allí empecé a hacer amigos de todas partes, a los que les gustaba mucho fregarme con el idioma que pensaba que conocía. Después, una chica me contó qué tal había ido su día, pero no entendía ni una palabra… Mirad a ver si vosotros entendéis algo:
Fin de
la historia, ¿qué os parece?, ¿qué difícil es hablar español, verdad?
El viaje todavía no había terminado. Además de no entender las historias contadas por mis compañeros de
viaje, me trataban de “vos” y me preguntaban “¿de dónde sos?”, pero a pesar de todo, como suelen decir en Chile: "fue
la raja".
¿Les gustó mi
aventura? Pues dos hermanos colombianos compusieron una canción en la que se refleja lo complicado que es aprender español en sus diferentes regiones. Escuchadla, descubriréis una
aventura muy divertida que no os podéis perder…
Finalmente, os invito a ver la película de dos mochileros, cuya aventura ha cambiado su vida y la de los demás... Se trata de una película ambientada en el año 1952, cuando el "Che" Guevara recorrió América del Sur con su amigo Alberto Granado en una destartalada moto. Ernesto es un joven estudiante de medicina de 23 años de edad especializado en lepra. Alberto es un bioquímico de 29 años. Ambos jóvenes emprenden un viaje de descubrimiento de la rica y compleja topografía humana y social del continente hispanoamericano.
¡Oh, Puchica! ¡Se me había olvidado!, quizá os gustaría entender la historia de mi compañera, así que les traduzco su relato:
“Me he ido a una tienda a comprarme una camiseta de tirantes, una chaqueta, unas gafas de sol y unos coleteros, pero ¡jolín!, se me había olvidado el dinero, pero daba igual. Luego he conducido mi nuevo coche, es un descapotable. Tenía que apresurarme hasta casa para ir de fiesta con mi amiga esa noche. Al llegar, me había enviado un mensaje a mi móvil diciéndome que tenía pereza, ¡qué pena, era el día más horrible de mi vida! Le he dicho: "vale, vente a casa". Después ha venido a beber un mojito con una pajita, y me ha contado que su novio tonto quería acostarse con ella. Yo he metido la pata diciendo que era un tipo malo. Ahora ella no me habla y me ha dicho: “¡Me acuesto con quien quiero!”.
La diversidad en una misma lengua, ¿Qué guay, no?, o mejor dicho ¡Qué chivo!
¡Gracias por vuestra lectura y que paséis un buen viaje mochileando!
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