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miércoles, 11 de diciembre de 2013

¿La lengua tiene sexo?

Los lingüistas han demostrado que los estereotipos lingüísticos relacionados con el sexo existen, y los podemos ver en infinitas situaciones. Las diferencias más notables se dan, sobre todo, en las características de estilo y fonéticas; que, ya sea consciente o inconscientemente, contribuyen a la identificación sexual del hablante.


El Nü Shu: un lenguaje exclusivamente femenino
El Nü Shu es un sistema de escritura antiguamente empleado por las mujeres en China. Antes de la revolución china, las mujeres eran sometidas al marido y excluidas del aprendizaje de la escritura y de la lectura. A consecuencia de esto, decidieron crear una especie de redes sociales llamadas 'hermandades juradas' a través de las que podían comunicarse entre ellas en secreto. De hecho, era tal la precaución que tenían que no se conoció la existencia de esta lengua hasta 1983. Por desgracia, cuando las mujeres tuvieron acceso a la educación, el Nü Shu cayó en desuso y en 2004 desapareció con la muerte de su última hablante.


¿Qué diferencias encontramos en la conversación?

Según la lingüista Lunette Hirshman, en la conversación las mujeres pronuncian con mas frecuencia sonidos como 'mmm', 'ajá' o 'sí' para demostrar su atención. A diferencia de ellas, los hombres tienden a quedarse callados cuando les hablan. Este silencio puede ser interpretado por las mujeres como falta de atención y, en consecuencia, presentar una situación incómoda. 

Para atraer al receptor, las mujeres empiezan frecuentemente las conversaciones con un '¡oye!' o  un '¿sabes qué?', mientras que los hombres suelen ir 'directos al grano'.
 Además, en concordancia con su forma de ser, el habla de las mujeres manifiesta más emotividad; de hecho, en su coversación encontramos infinitud de adjetivos expresivos como puedan ser 'precioso', 'estupendo', 'horrible', 'fatal', 'maravilloso', entre otros. 

Otra de las causas por las que los hombres y las mujeres emplean palabras y construcciones diferentes es por tener temas de interés también distintos: generalmente, los hombres tienen mayor riqueza léxica en lo que se refiere al trabajo, al mundo del motor y al dinero; y, en el caso de las mujeres, presentan mayor domino en los temas relacionados con los sentimientos, las compras y la familia. Esto lo podemos ver en dos casos muy curiosos: normalmente, mientras que para el hombre solo existe la palabra 'rojo', la mujer suele distinguir entre magenta, granate, carmín, bermellón y otros tonos del color. Del mismo modo, los hombres emplean distintas palabras para designar a los diferentes tipos de moto (scooter o vespa, trialera, vespino, de carretera, de cross...), y para las mujeres 'todo son motos'. Asimismo, los hombres suelen usar con mayor frecuencia vocabulario vulgar que las mujeres prefieren atenuar: así, cuando los hombres dicen 'joder', 'mear' o 'hostia', las mujeres optan por emplear 'jolín', 'hacer pis' o 'ostras'. Por último, cabe destacar que el sexo femenino suele usar palabras más infantiles o 'cursis' como puedan ser 'mono' o 'cuqui' para referirse a algo bonito.



En resumen, si existe tanta diferencia entre la forma de hablar de mujeres y hombres es, en gran parte, por influencia de la cultura y de las funciones asignadas a cada sexo. Sin embargo, con los cambios sociales, la forma de comunicación entre ambos se ha ido asemejando: esto se explica por el hecho de que, actualmente, las mujeres ocupan empleos que antes estaban reservados a los hombres y, de la misma forma, estos últimos se encargan cada vez más de las tareas domésticas y familiares.


¿Os sentís indentificados con dichas características o creéis que estas diferencias ya no se dan?



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